El saber pedagógico de los docentes universitarios

 

El saber pedagógico de los docentes universitarios

 

Desde muy pequeña el interrogante ¿por qué? de las cosas es un fiel compañero, en ocasiones me hago preguntas  de cómo la evolución del hombre en sociedad nos ha traído hasta este punto en la historia, llena en nuestro país de corrupción, de desinterés por el otro, y el egocentrismo de solo pensar en mí mismo, pero a la vez de cosas tan hermosas como nuestra cultura, costumbres y la amabilidad y verraquera que se hace notoria ante algunas situaciones, así mismo el comprender de como algunas personas se sientan a pensar en estas mismas cosas y en vez de encontrar formas de que todo sea mejor para todos o sembrar en otros la idea de mejorar cada día, solo se centran en sí mismos y aquello que comprenden lo usan para su propio beneficio y el pasar por encima de otros con el fin de cumplir sus objetivos; por ello desde mi quehacer profesional busco inculcar en las familias, grupos, comunidades, estudiantes la empatía, el compañerismo y como si todos trabajamos de la mano apoyándonos unos a otros cada día forjaremos una vida y una sociedad mejor, y que hay que actuar así sea de a pequeños pasos y comprender que tal vez seamos los raros, solo por el hecho de pensar en los demás y que no nos de miedo enfrentarnos a la sociedad actual con el fin de formar un mejor porvenir.

Al hacer un perfil del maestro quedo con un trasegar de emociones, gestadas no solo desde lo académico sino desde lo social y político en un país tan trajinado por la corrupción, un país que no apuesta por sus jóvenes, donde veo como muchos no pueden tener acceso a educación pública, gratuita y de calidad, dicho sea de paso, tenemos un gobierno que pisa con la bota militar los sueños de los chicos que salen a las calles a exigir y luchar por una vida con mejores y más oportunidades. Veo con preocupación que muchos de nuestros muchachos ven reducido  el rango de opciones, posibilidades u oportunidades entre las cuales podemos elegir los seres humanos para tener una mejor calidad de vida, esto tiene que ver con el desarrollo y expresión  de las libertades humanas y cívicas, la satisfacción de necesidades físicas y corporales, el fortalecimiento de las capacidades políticas, económicas, culturales y por último lugar el desarrollo humano también tiene que ver con que las personas sean sujetos beneficiarios del desarrollo. Como lo menciona Nancy Frazer, el desarrollo humano es sobre todo la lucha por el reconocimiento la búsqueda del reconocimiento es un acto ineludible que tenemos todos los seres humanos, para todos es significativo sentirnos  apreciados por el otro,  porque esto nos permite ejecutar un constructo de sociedad,  de convivencia, con una base fundamental como es el amor, la amistad, pero no visto  de manera altruista, ni emocional ni compasivo sino como esa necesidad de estar acompañado porque nosotros los seres humanos no somos autónomos al nacer, nosotros nos acostumbramos a la interacción permanente y todo lo que hacemos, se hace en función de los demás para  poder vivir cómodos. Este tipo de relaciones se dan desde los círculos más próximos como el microsistema en el cual interactúa el yo, la familia, los pares, la familia extensa, porque desde aquí se genera esa empatía que a partir de las características particulares que tenemos en común con el otro, podemos alcanzar logros y el éxito de manera personal además desde aquí se puede construir comunidad.

Nuestra profesión de ser docente nos invita a enfrentar muchos retos, retos en busca de transformar mentes de quiénes con gritos sin voz  nos necesitan ¡ya!, y que  si hacemos un análisis muy detenido todo esto está en nuestro ser como docentes, y que desde ahí con nuestra mejor actitud podemos hacer que estas realidades   tristes y agobiantes se transformen, se ve   como en la actualidad esos sujetos a quiénes debemos acompañar diariamente en el aula traen desde sus hogares  diferentes manifestaciones de violencia algunas visibles, la mayoría oscuras, situación que los hace seres discriminados, excluidos e impidiendo  que sus sueños se cumplan. Desde nuestra apuesta educativa debemos buscar cómo mejorar nuestras prácticas pedagógicas en el aula desde la inclusión para atender a esta diversidad que tanto nos necesitan, buscando  maneras diferentes de llegar a estos sujetos, porque sabemos que la palabra trasciende, nuestros gestos y miradas dejan huellas que a través del tiempo van dejando memoria en cada ser por lo tanto queremos que nuestra aula se convierta en el mejor espacio de convivencia para todos y todas y que siempre la recuerden como el mejor regalo que tuvieron en sus vidas.